Episcopal Church Women

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La Plaza: Segunda Parte

Escrito por Dennis Clark, PPP
Parlamentario Nacional del ECW

Así será Mi palabra que sale de mi boca;


No volverá a mi vacía,

Sino que hará lo que yo quiero,

Y será prosperada en aquello para lo que la envíe.

Isaías 55:11

Que todo se haga decentemente y en orden.

1 corintios 14:40

En la edición de la primavera de 2023, hablamos del aura de invencibilidad que rodea a nuestra nación, ejemplificado por actos de violencia perpetrados en contra de nuestros compañeros. Tristemente, lo antes mencionado no muestra señales de ser contrarrestado en los meses venideros del verano.

Reconocemos que la “Violencia” puede tomar diversas formas. El Señor Webster (Diccionario) nos dice que puede significar el uso de la fuerza física que causa lesiones, abusos, daño, o destrucción. También puede implicar lesiones por distorsión, transgresión, o profanación. Puede también significar un sentimiento vehemente o expresión.

La palabra “profanación” es una que es raramente escuchada o usada, aunque vemos cada vez mas y mas con el pasar de los días la consecución del acto. Desde el punto de vista expresivo, también nos podemos referir a esta palabra como blasfemia, sacrilegio, irreverencia, o impiedad.

Este articulo hablara acerca de esta forma de violencia, mucho más específicamente con respecto a reuniones que serán asistidas. Se puede dar por sentado que, gracias al incremento del uso de las redes sociales como un método de comunicación, se torna mucho más fácil el decir mensajes utilizando palabras especificas o insinuaciones que no se dirían en persona. Sin embargo, mientras nos alejamos de la dignidad y el amor por los demás a medida que tipeamos estos mensajes, ¿yo me pregunto si esto desvaloriza el dialogo que usamos el uno con el otro cuando hablamos?

El haber fungido como parlamentario por medio siglo me ha permitido observar y escucharlo todo en lo atinente con interacciones de miembros en reuniones de todo tipo. Hemos servido como parlamentarios para grupos tan diversos como la Asociación Nacional del Rifle (siglas en ingles NRA) y la Asociación Nacional de Padres y Maestros (siglas en ingles PTA); Condominios, variopintas asociaciones de razas de perros, grupos eclesiales de todas las denominaciones, juntas directivas de diversos negocios, y así sucesivamente.

La mayoría de las veces, todas las asociaciones comparten algo en común. A pesar de ello, cada miembro ha tomado la decisión de manera consciente de unirse al grupo. Por ende, sus motivos para hacer lo propio pueden diferir, su anticipación de lo que pueden ganar o de lo que deseen ofrecer a motus propio. Sin embargo, cada uno de nosotros ha asistido a reuniones en las que miembros, por sus palabras o acciones, le hacen creer a observadores que son sus mas grandes enemigos, sin tener nada en común.

La autoridad parlamentaria con la cual la Asociación Nacional de las Mujeres Episcopales, al igual que otras asociaciones de miembros han adoptado, es la última edición del libro “Las Reglas del Orden de Robert”. El libro ya va por la edición número 12.

Este manual habla sobre el comportamiento adecuado a seguir durante el debate de problemas que se dan antes de las asambleas cuando se llevan a cabo sus reuniones de negocios. Estos problemas se materializan en forma de mociones. Cuando una moción a debatir se presenta delante de la cámara, un de los principios mas importantes para los miembros que se deben saber y practicar es este; los miembros no deben cuestionar los motivos de otros miembros durante el debate de cualquier problema.

En otras palabras, debemos hacer a un lado diatribas personales, y pensar solo en los mejores intereses del grupo en su totalidad. Debemos asumir que otros miembros, que comparten los mismos intereses que nosotros, tras haberse unido voluntariamente a una asociación de individuos que piensan igual, que todos nosotros estamos actuando de la mejor manera. Quizás otras personas tienen una visión diferente de lo que se debe hacer. Dicho esto, NUNCA se debería discutir el POR QUE se deben hacer las cosas. Si esta regla se mantiene y es adherida por todos los miembros, y se puede hacer cumplir de manera uniforme y consistente por el director de la junta, todo el rencor que a veces se siente puede ser aleviado. Los miembros deben demandar que la regla sea seguida aun si el director no hace lo propio, por cualquier motivo.

El comportamiento adecuado en las reuniones debe ser la norma y no la excepción. Si los miembros ejercitan la prudencia y son circunspectos con su oratoria en los fórums abiertos, una sociedad será mucho mas dada a alcanzar los objetivos a los cuales sus miembros han jurado su alianza luego del compromiso a la membresía de las asociaciones a las que pertenecen. Si Dios trabaja y Sus palabras están inmersas en las nuestras, entonces, y solo entonces, todas las cosas se darán decentemente y en orden.

2023-08-01T18:20:14+00:00August 1st, 2023|

Reporte de Prensa 23 de junio

Karen-Patterson-Prez-22-24

Karen Patterson Episcopal Church Women President 2022 to 2024

A pesar de que el verano llega a su termino y las preparaciones para el Otoño/Invierno comienzan, no olvidemos los preparativos para la Trienal 2024 en Lousville, Kentucky. Su presidente y la Junta Directiva trabajan arduamente para que todas las cosas queden planeadas, agendadas, y organizadas. ¡Revisen nuestra página web de NECW mientras se actualiza! Ecwnational.org

Louisville representara algunos retos para nosotros. Por el momento, no vamos a estar en el mismo edificio que la Convención General. Tampoco estamos seguros si vamos a contar con recintos especializados y separados para talleres. Tendremos, sin embargo, una charla DINAMICA todos los días para todos ustedes.

Como mujeres, entendemos el concepto de “adaptación” y el de ser “fluido” y estos van a ser nuestros refranes. Por favor asistan a la Trienal 2024. Si no puedes asistir durante toda su duración, por los menos se parte de una porción de esta. Tu no tienes que ser un delegado para asistir.

Una cosa que siempre parece confusa es el proceso de registro. Tú te registras para la Trienal a través de la oficina diocesana. (Sin embargo, su oficina ha decidido manejar los registros para la Convención General/Trienal). Dicho esto, después tu certificas tu registro con nuestra encargada, Beth Agar. De tener alguna pregunta acerca del proceso, contacta a Beth.

Como ya ha sido anunciado a través de la revista de noticias News Blast. Queremos darle la bienvenida a la Reverendo Luz Maria Lambis Garces como la representante Provinciana IX.

Karen Patterson
National Episcopal Church Women Presidenta 2022 – 2024

2023-08-01T18:02:02+00:00August 1st, 2023|

Song at First Light

Winter nights wait in uncounted hours.
Snow drifts unseen, birds huddle behind
browning needles of wind burned pines.

Clouds scatter shadows, spilled ink smudging
sky-dark colors, hiding stars. Lost souls sleep,
drowned beneath fractured ice.

Then a stirring, a winter sparrow shakes free
from preying shadows, defying death. Alone
it streaks upward through the bitter mist.

Small sparrow wings mirror the first light
of morning. And it sings happy, holy hosanna
to the new day just born.

Marilyn Hanchett

Rolla, Missouri – 2023

2023-08-01T17:58:24+00:00August 1st, 2023|

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Let our works be a pulpit

From which You preach Your Word

So the message of Your love

Can be seen (in action) and not just heard.

Let our works be as a choir chancel bursting with song

So that its hearers may be consoled or stirred

Some to soothe their souls and some to sing along.

By messages that ring true and clear

And that are to You a sweet, sweet sound in Your ear.

Let our works be acts of worship

Offerings on the altar of thanksgiving

Heartfelt and true

Pleasing and acceptable to You…  Always

A joyful sacrifice of praise

A pouring out of heart and soul

Your honor, Your glory and goodness to raise

Amen.

Author Kathy Culmer

From On The Wings of Prayer

2023-08-01T17:56:29+00:00August 1st, 2023|

Plaza de Paz Respite Center: A Service Project for the Women of the Episcopal Church

Immigration Ministries LogoBy Cindy Mohr

Each day, individuals and families seeking asylum flee their home countries to escape violence, religious persecution and war. In 2019, the Diocese of West Texas formed Immigration Ministries to help with humanitarian needs for those seeking asylum.

On July 27, 2021, the Plaza de Paz Respite Center opened as a collaborative effort between the Diocese of West Texas and the Southwestern Synod of the Evangelical Lutheran Church in America. Located in San Antonio, Texas, Plaza de Paz provides daytime welcoming services for families and individuals seeking asylum. Services provided include meals, assistance with travel arrangements, personal hygiene care, emergency housing and transportation within Bexar County to the airport or bus station. The center receives referrals from both Department of Human Services and U.S. Immigration and Customs Enforcement.

When a family or individual seeking asylum is released from U.S. Customs and Border Protection or U.S. Immigration and Customs Enforcement custody as part of the immigration process, they travel to join sponsors or family members throughout the United States. If a family or individual does not have family or sponsorship contacts in the U.S., however, they do not have access to housing or basic necessities, leaving them incredibly vulnerable upon their release.

Diocese of West Texas’ Service Project

We reach beyond ourselves to serve all people in our communities and throughout the world.

The diocesan Immigration Ministries supports the work of the diocese and its congregations as they respond to the needs of immigrants, refugees, and law enforcement along the border. We coordinate and lead initiatives to empower congregations and aid organizations to provide mental, emotional, physical, and spiritual resources for migrant communities.

The Diocese of West Texas saw in excess of 1,000,000 individuals seeking asylum in 2022, which is approximately half of those crossing the southwestern border. This is an increase of over 130,000 from the previous year as reported by U.S. Customs and Border Protection.

Flor Saldivar, director of Immigration and Refugee Ministries for the Episcopal Diocese of West Texas, spoke about the possibility of losing FEMA funding over the next year and that the loss of these funds would greatly impact this ministry. She indicated that any assistance in obtaining supplies for this ministry would allow them to hopefully not lay off personnel. Currently, the respite center staff of four is comprised of people who share the migrant experience, allowing them to provide empathetic support and empowerment to guests served.

During the February 2023 national board meeting, the national board discussed this ministry and voted to have the Plaza de Paz Respite Center as a service project supported by the board. The service project runs until the end of the calendar year: December 31, 2023.

We encourage the women throughout the Episcopal Church to prayerfully consider supporting this project. Those interested in assisting with this ministry could help with supplies needed by ordering them online through the center’s Amazon Wish List. Items purchased are sent directly to the Plaza de Paz Respite Center by Amazon. Below is a direct link to their wish list. You can find the web links to the Amazon gift program and read more about their ministry by viewing the home page of our website, ecwnational.org.

Please consider making a purchase from this wish list that will be shipped directly to Plaza de Paz. Just make sure when you make your purchase that you change the shipping address to the center’s address, which will appear on the screen. It’s just that easy!

Information for this article from: Flor Saldivar, director of Immigration and Refugee Ministries and Immigration Ministries; Diocese of West Texas website.

Use the QR Code or visit the ecwnational.org homepage for a direct link to their Amazon.com ‘needs’ list.

Important: you will need to select the a ‘new’ shipping location: D’s Gift Registry Address

2023-08-01T17:52:00+00:00August 1st, 2023|

Centro de Acopio Plaza de Paz: Un Proyecto de Servicio para las Mujeres de la Iglesia Episcopal

Immigration Ministries LogoEscrito por Cindy Mohr

Cada día, individuos y familias que buscan asilo huyen de sus países de origen escapando la violencia, persecución religiosa, y la guerra. En el año 2019, la Diócesis del Oeste de Texas formo un Ministerio de Inmigración para ayudar en las necesidades humanitarias de aquellos que buscan asilo.

El 27 de Julio de 2021, Centro de Acopio Plaza de Paz, abrió como un esfuerzo colaborativo entre la Diócesis del Oeste de Texas y el Sínodo del suroeste de la iglesia Evangélica Luterana en América. Localizada en Santo Antonio, Texas, La Plaza de Paz provee servicios de bienvenida durante el día a las familias e individuos buscando asilo. Dichos servicios incluyen: Comidas, asistencia para viajar, artículos de higiene personal, transporte y vivienda de emergencia dentro del condado Bexar hacia al aeropuerto o la estación de bus. El centro recibe referidos de ambos Departamentos de Servicio Humano y del Departamento de Inmigración y Fronteras.

Cuando una familia o individuo busca asilo es liberado por Departamento de Inmigración Y Fronteras (USCIS) o el Departamento de Policía y Aduanas (ICE) como parte del proceso de inmigración, ellos viajan para reencontrase con familiares o encontrarse con patrocinadores a lo largo y ancho de los Estados Unidos. Si una familia o individuo no tiene familia o patrocinador en los Estados Unidos, entonces no tienen acceso a vivienda o necesidades básicas, dejándolo increíblemente vulnerables en cuanto son liberados.

El Proyecto de Servicio de la diócesis del Oeste de Texas

 Nosotros vamos mas allá de nosotros mismos a servir a todas las personas en nuestras comunidades and a lo largo del mundo.

El Ministerio Diocesano de inmigración apoya el trabajo de la Diócesis y sus congregaciones a medida que responden a las necesidades de inmigrantes, refugiados, y la Policía a lo largo de la frontera. Coordinamos y lideramos iniciativas que empoderan congragaciones y organizaciones de ayuda que proveen recursos de índole mental, emocional, física y espiritual a comunidades de inmigrantes.

La diócesis del Oeste de Texas vio más de 1,000,000 de individuos buscando asilo en el año 2022, la mitad de ellos cruzando la frontera Sur de los Estados Unidos, aproximadamente. Un incremento de 130,000 comparado al año anterior según lo reportado por El Departamento de Aduanas y Fronteras de los Estados Unidos.

Flor Saldivar, el director del Ministerio de Inmigración y Refugiados para la Diócesis del Oeste de Texas, hablo de la posibilidad de perder el capital proveniente de la Agencia Federal para Manejos de Emergencias (siglas en ingles FEMA) a lo largo del año entrante y que la pérdida de estos fondos afectaría enormemente al ministerio. Ella indico que cualquier asistencia en la obtención de suministros para este ministerio les permitiría el no tener que despedir personal. Actualmente, el personal del Centro de acopio está conformado por personas que comparten la experiencia inmigratoria, permitiéndoles una manera de proveer el apoyo empático y el empoderamiento a los visitantes que sirve.

Durante la reunión de la Junta Nacional que se llevó a cabo en febrero de 2023, la junta discutió acerca de este ministerio y voto y aprobó para que el Centro de Acopio Plaza de Paz sea un proyecto apoyado por la misma Junta Nacional. El proyecto de servicio durara hasta el final del año: 31 de diciembre de 2023.

Le pedimos a las mujeres que forman parte de la Iglesia Episcopal para que consideren apoyar dicho proyecto. Aquellas interesadas en ayudar al Ministerio pueden ayudar trayendo suministros necesitados que los pueden ordenar en la internet a través de la Lista de Deseos de Amazon.  Artículos comprados son enviados por Amazon directamente al Centro de Acopio Plaza de Paz. Abajo está el enlace a la lista de deseos o regalos. También pueden encontrar el enlace a la lista de regalos de Amazon al visitar nuestra página web, ecwnational.org.

Por favor consideren hacer una compra de esta de lista de deseos que será enviado directamente por correo postal a la Plaza de Paz. Solo asegúrense de cambiar la dirección del remitente por la dirección del centro de acopio, que aparecer en pantalla. Es bien facil!

Information for this article from: Flor Saldivar, director of Immigration and Refugee Ministries and Immigration Ministries; Diocese of West Texas website.

La información de este articulo ha venido de: Flor Saldivar, directora del Ministerio de Inmigración y Refugiados; Pagina web de la Diócesis del Oeste de Texas.

Utiliza el Código QR o visita la página ecwnational.org para obtener un enlace directo a la lista de “necesidades” de amazon.com

Importante: Necesitas seleccionar la dirección postal mencionada abajo: D’s Gift Registry Address

2023-08-01T17:53:20+00:00August 1st, 2023|

A Church That Has Blossomed Through the Pandemic

Church that blossomedBy Lisa Bortner

As we maneuver through post-COVID times, we are finding that many Episcopal churches have lost membership and are struggling. However, at St. Mark’s Episcopal Church in Austin, TX, the opposite has been true. This church has actually blossomed and bloomed despite the pandemic. Father Zac Koons credits the movement of the Holy Spirit and economics for the increase in numbers. Let’s hear directly from Father Zac on how this transformation took place.

When you came to St. Mark’s in July 2018, did you feel God was calling you to certain issues? One of the reasons I was attracted to St. Mark’s was that it was not an “issues” church. There are churches that wear their political opinions on their shirtsleeves, and the fact that St. Mark’s was not that way was a big factor in why I was attracted to St. Mark’s in the first place. St. Mark’s is a people-first church.

Did you anticipate such a great increase in new members? To what do you attribute the growth? The easy answer is there are a lot of economic factors that gave St. Mark’s a tailwind for this time. The city of Austin is one of the fastest-growing cities in the nation. We are in a central neighborhood that is very desirable. With those two factors come a lot of new people, and with a lot of new people come a lot of new children.

My first job was to read the room—the room partly being the people that had already gathered at this church, but also the room being the wider community in which that church is situated. There was a lot of change happening in the community in which this church is situated, and we can either choose to see those changes as a threat or as an opportunity. We can either put the walls up or open the doors. I saw growth in the community and felt like we needed to become a place that could be hospitable to those changes. The challenge, of course, is not losing the core of your identity that brought you to where you are in the first place. That has been the big delicate balancing act. For me, the last five years or so have been trying to stay true to the inherited character of this place while also not being afraid of change, which is just another way of saying attempting to be faithful to the mission field that we have been given. We are planted in this neighborhood. We are charged with loving our neighbors. What better way to love your neighbors than to make your church a place to welcome them as well?

When you arrived at St. Mark’s it seemed that you put in a lot of energy to bring the day school into the church. Is that correct? That was a big part of it. It was clear to me that the school and the church needed a super-loving relationship for the strategic, long-term survival of the church. I felt like the day school was shorthand for how the neighborhood was changing. The day school was a small, little parochial kind of tucked-away neighborhood preschool, and all of a sudden it became a coveted destination and that was a consequence of the wider population. All of a sudden in this part of the city the demand for the day school exploded. It was a no-brainer to be known in the school, to be known by the parents, to be known as a nonjudgmental, non-threatening presence and see if they would come. And they came. (There is surely something about being a young priest, and people are not used to seeing a young priest and that does some of the work for you. I’m aware of that.)

When I got here, there were approximately three families with young kids and that’s the hardest part. If you don’t already have the three or four families with young kids, it is really hard to get to that place. It’s really hard to recruit the first few families because they have to be okay with going to a church with no other kids. Once you have that, you have something to build off of because every other new family that visits for the first time with little kids, you have at least one other family that you can point to and say, “Oh, I see you also have kids—why don’t you be friends?” Because that is what we all are looking for when we go to church. We want to be in a place where we don’t feel alone. We want to be known. And church is a wonderful place for creating intergenerational friendships and friendships that are in very different stages of life, but it is not usually the first thing on people’s wish list. They start by getting to know people like themselves who are in a similar life situation.

How did St. Mark’s decide to hold the 9:00 family service outside on the corner at the intersection where everyone passed by? Was it strategic or the Holy Spirit? I think it was both. I’m almost never right when I rely on my own intelligence, but it’s not to say that we didn’t spend endless hours as the staff troubleshooting and brainstorming what to do. Part of what was so exhausting about doing church through COVID was that we were reinventing the wheel every three to four months and we knew that we would never please everybody. We were kind of shooting in the dark, imagining where people were and how they were feeling. Of course, we weren’t seeing many people. We were trying to make decisions without the feedback loops that we normally get by being with people during Sunday or during the week.

I think it was a couple of things. There are mainly two that led to us doing that version of church outside. One was that COVID really was an existential wake-up call to almost everybody. Just in the sense that a lot of us live our daily lives distracted from the big questions. “I’m going to die someday; what does that mean? I’m going to die someday so am I really spending my time like I would like to spend it?” It just shook everybody up and I think naturally when that happens, people go to church or turn to God. When you are in the trenches you are more open to the possibility that God is real than when you’re at the office. So, I think there was a heightened interest in transcendent meaning-making because of COVID.

Simultaneously there was a heightened fear of being inside with other people. And so, we thought, why don’t we do this outside? I think the reason that we wanted to do a kind of family-style, casual, kid-friendly version of an outdoor service was that through the guidance of the Holy Spirit and the long brainstorming sessions of the staff, we got to a place where we realized this was an opportunity to do something different. We moved on from asking ourselves the question, “How can we most approximate indoor church outdoors?” We started to ask ourselves the question, “What could be better about church outside rather than inside?” The number one answer to that is that outdoors can absorb the chaos of children a lot more effectively than indoors can. And it is a much less intimidating space for people who are not comfortable going to church to try out church for the first time.

We live in a cultural moment in the big picture of history of the church, that the majority of the population in Austin, Texas does not identify as religious, but there is enough religion kind of latent in the water of culture that even if they individually do not identify as religious, most of them have some type of religious history, which is a recipe that equals they have some woundedness around church and religion in general. You don’t decide to go to church in the same spirit that you decide to try a new restaurant. It is a fundamentally different thing. If you decide to try a new restaurant you look online and see if the food looks good, does the vibe look like a vibe I would enjoy, does it have good reviews. It is something you could effectively make a decision about in two minutes or less. Deciding to go to church is a totally different thing. It takes so much for the average person that meets that definition. “I have some kind of woundedness around church and religion in my past.” You have to confront at least a bit of that past and decide it is worth the risk to let that kind of general trauma come up again.

It takes a lot of bravery for a lot of people to reenter the doors of a church because they have been hurt, and so this was something that lowered that barrier to entry. It still required for those people who visited us during that time a great deal of bravery to visit us, but I think that as those people were looking online, as those people were again awakened to a kind of existential terror that came up with COVID thinking “Maybe it’s time to try a church again,” as they were on the internet looking for different churches they might try, I think a lot of them tried us because we had an outdoor service that was family friendly. That’s like the least intimidating version of the item on the menu, so I’ll start with that, please.

Obviously when you arrived as pastor at St. Mark’s we were a very established church. We seem to be in a period of growth, especially with young families. Do you anticipate continuing to see that? Where we were is St. Mark’s was a faithful, small, neighborhood church. Where we are going, I hope, is that we will continue to be a faithful, small, neighborhood church. There’s the old philosophical puzzle called the Ship of Theseus. The philosophical question is: Imagine you have a wooden ship sailing from England to America, and on the journey you replace every single wooden plank so by the time it gets to America not one single plank is the same as when you left England. Is it still the same ship? I think the church is like the Ship of Theseus. It is a community always in motion and the people that make up that community change over time, but it is always the same community. It is a community in motion and a community that is rooted to the same geographical spot.

We are in the business of holding the Divine Service on Sundays and programming things around that. We don’t have to reinvent the wheel. We don’t have to be anything other than the church. I think it’s just about being faithful to the community around it, and because the community is changing, we are currently in a moment of more transition, more people jumping on board the ship than in the past, but I think in one hundred years from now, you’ll look back upon this season of change and transition at St. Mark’s and it will feel pretty unremarkable, and that’s a good thing. The only other option was to put the walls up and focus on who was here and double down on that community, and that community only ends in one way: everybody dies and you close the church and sell it  on Facebook. No church wants that. Everyone, when presented with the options, of course wants to live and grow.

The crucial question is: Can the church bear the wounds that change will inevitably bring for the future good of that community? It is not untrue to say there has been a lot of change at St. Mark’s since I have been here, but I don’t view myself as the agent of change. The change that has occurred here is a consequence of the wider change in the community and having a community that was willing to love that change rather than be afraid of that change. I view it as my job to try to be in the storm of it all and try to love and be faithful to everybody in the middle. I don’t see myself as a prophetic leader—get on board or get lost. It’s about having your finger in the air and trying to read where the Spirit is blowing.

2023-08-01T17:41:54+00:00August 1st, 2023|

Una Iglesia que Floreció a través de la Pandemia

Church that blossomedEscrito por Lisa Bortner

Mientras maniobramos a través de los tiempos Post-COVID, nos encontramos con el hecho de que muchas iglesias han perdido la membresía de feligreses y la están pasando mal. Sin embargo, en la Iglesia Episcopal de San Marco en Austin, Texas, lo opuesto ha pasado. La iglesia ha florecido a pesar de la pandemia. El Padre Zac Koons le da el crédito al aumento de los asistentes a la acción del Espíritu Santo y la economía. Escuchemos directamente del Padre Zac sobre el cómo se llevó a cabo esta transformación.

¿Cuándo asistió a la iglesia de San Marco en Julio de 2018, acaso creía que Dios le estaba llamando para atender ciertos problemas? Una de las razones por las que yo me sentí atraído a la iglesia de San Marco fue el hecho de que no era una iglesia que hacia proselitismo de problemas. Hay iglesias que vociferan acerca de problemas políticos, y el hecho de que la iglesia de San Marco no se caracterizaba por ello, me atrajo mucho. San Marco es una iglesia de la gente para la gente.

¿Anticipo que el incremento de feligreses seria en grandes cantidades? ¿A que le atribuye el crecimiento? La respuesta fácil yace en que existen varios factores económicos ayudaron a la iglesia de San Marco. La ciudad de Austin es una de las ciudades con mayor crecimiento en la nación. Aunado a ello, la iglesia está ubicada en un vecindario que está muy bien ubicado. Dicho esto, con estos dos factores en cuestión, la gente se siente atraída, y nuevos feligreses se traduce en más niños.

Mi primer trabajo fue analizar mi alrededor que estaba compuesto de personas que ya estaban congregadas en la iglesia, pero también la comunidad en derredor a la misma. Ha habido muchos cambios en la comunidad en donde la iglesia está ubicada, y podemos ver dichos cambios como amenazas u oportunidades. Podemos erigir paredes o abrir puertas. Yo vi crecimiento en la comunidad y sentí que teníamos que convertirnos en un lugar hospitalario a esos cambios. El reto, por supuesto, es el no perder nuestra identidad que nos ha traído al lugar donde estamos hoy en día. Sin duda, ha sido una tarea ardua de balancear. En lo que a mí respecta, los últimos cinco años han estado compuestos de intentar mantenernos fieles a nuestro carácter heredado de este lugar, y a su misma vez no oponernos a los cambios. Estamos plantados en este vecindario. Nosotros estamos encomendados con el amor al prójimo. ¿Y qué mejor manera de amar al prójimo que el darle bienvenida a la comunidad de nuestra iglesia?

Cuando arribo a la iglesia de San Marco me pareció que puso mucha energía en formar una escuela dentro de la iglesia. ¿Acaso es cierto? Eso fue una gran parte. Fue muy claro para mí el hecho de que la iglesia y la escuela debían tener una relación estratégica para la supervivencia de la iglesia. La escuela estaba en carestía debido a como el vecindario venia cambiando. La escuela era pequeña, similar a una pequeña escuela parroquial, que de repente se convirtió en un destino deseado lo cual fue consecuencia de la población en su totalidad. De repente la demanda por la escuela en esta parte de la ciudad exploto. Todos nos conocían. (Por supuesto que hay algo en la apariencia de ser un sacerdote joven, lo cual es inusual para la población y eso también trabaja a tu favor. Estoy consciente de eso.)

Cuando llegue, había tres familias con niños pequeños y eso fue la más difícil. De no haber tenido a estas familias hubiera sido difícil el haber llegado a ese lugar de éxito. Es bien difícil reclutar a las primeras familias ya que ellas tienen que estar de acuerdo de enviar a sus hijos a una escuela sin niños. Cuando ya tienes eso, entonces tienes algo con lo que construir porque otras familias se deciden a visitar por primera vez con sus hijos y dicen, ¿“Oh veo que también tienen niños-Porque no se convierten en amigos? Porque esto es lo que buscamos cuando vamos a la iglesia. Queremos estar en un lugar donde no nos sintamos solos. Queremos ser conocidos. Y la iglesia es un lugar maravilloso para crear relaciones intergeneracionales y amistades en diferentes etapas de la vida, pero ello no es lo primero en la lista de deseos. Ellos empiezan a conocer personas parecidas que están en una situación similar.

¿Como pudo la Iglesia de San Marco celebrar el servicio de las 9:00 am afuera en la intersección más concurrida? ¿Fue algo estratégico o El Espíritu Santo? Creo que fue una combinación de ambas cosas. Casi nunca estoy en lo correcto cuando dependo en mi propia inteligencia, pero tampoco debo decir que no pase horas enteras ideando lo que se debía hacer. Lo que fue de verdad duro durante la Pandemia de COVID-19 fue la epifanía de no íbamos a poder complacer a todos. Estábamos literalmente en la oscuridad imaginándonos como estaba la gente o como se sentían. Por supuesto, no estábamos viendo a muchas personas. Estábamos tratando de tomar decisiones sin la información necesaria que conllevara a tener feligreses en la iglesia los domingos.

Creo que fueron un par de cosas. Hay por lo menos dos que nos llevaron a organizar la versión de la iglesia en las afueras. Una fue la Pandemia del COVID-19 cuyo mensaje existencial afecto a todos por igual. Muchos de nosotros nunca nos hacíamos preguntas profundas y vivíamos distraídos. “Me voy a morir algún día, ¿qué significa eso? Me voy a morir algún día, y basado en lo mencionado, ¿estoy pasando mis días como de verdad me gustaría vivirlos? De verdad que nos hizo reflexionar, y lo primero que hace la gente cuando eso pasa es que van a la iglesia y se vuelcan a Dios. Cuando estas agobiado, te aperturas mucho más a la existencia de Dios que cuando estas en la oficina día tras día. Entonces, si creo que hubo un interés mayor por lo trascendente debido a la Pandemia de COVID-19.

Simultáneamente también existió un miedo de estar dentro de un recinto rodeado de personas. Y, por ende, pensamos, ¿porque no lo hacemos afuera? Yo creo que la razón que queríamos hacer algo afuera con un toque familiar fue porque por medio de la guía del Espíritu Santo y discusiones de ideas con mi personal, concluimos que esta oportunidad se prestaba para hacer algo diferente. ¿Empezamos por hacernos la pregunta, “Como Podemos aproximar la idea de una iglesia que funcione en las afueras? ¿Y terminamos por preguntarnos, “Cuales son las ventajas de una iglesia que funcione afuera en vez de adentro? La respuesta principal es que una iglesia en las afueras puede absorber el caos de los niños de una manera más efectiva. Y para las personas que sentían temor de congregarse dentro de una iglesia, fue una alternativa mucho menos intimidante.

Vivimos en un momento cultural dentro de la historia de la iglesia, en el que la mayoría de la población de Austin, Texas no se identifica como religioso, pero, aunque el individuo no se identifique como religioso, la gran mayoría de nosotros tenemos una historia de religiosidad, lo cual es un indicativo de que tenemos heridas causadas quizás por la Iglesia o la religión en general. Tu no vas a la iglesia de la misma manera en que asistes a un restaurante nuevo. Es fundamentalmente otra cosa. Si tú decides asistir a un restaurante nuevo, tu enceuntras en la internet a ver si la comida y el lugar lucen bien, y si tiene comentarios positivos. Basado en esta información, tú puedes entonces tomar una decisión en 2 minutos o menos. Pero ir a la iglesia es totalmente diferente. Para asistir a la iglesia tienes que confrontar tu pasado y decidir si vale pena o no reavivar las heridas nuevamente.

Conlleva un coraje tremendo para muchas personas el entrar nuevamente por las puertas de una iglesia porque cargan consigo mismos sus heridas, lo cual también baja el standard para poder ser un miembro de ella. Coraje es lo que se requirió de estas personas para visitarnos durante un tiempo de gran tribulación, pero también pienso que a medida que estas personas buscaban en línea por una iglesia, mientras tenían un despertar espiritual con la tragedia de la pandemia, empezaban a decirse, “Quizás es el momento adecuado para regresar a la iglesia” Y muchos de ellos se decidieron por nuestros servicios porque se llevaban a cabo en las afueras, y no dentro de un recinto. Lo antes mencionado, era la versión menos intimidante en el menú espiritual, así que empezaron con ello.

Obviamente cuando arribo como Pastor a San Marco ya estábamos establecidos como una iglesia. Estábamos creciendo de manera ascendente, especialmente con familias jóvenes. ¿Anticipas que eso continuara? Antes la iglesia de San Marco era fiel, pequeña, una iglesia del vecindario. Ahora vislumbro, espero, que continuaremos siendo una iglesia fiel, pequeña, y del vecindario. Hay un antiguo rompecabezas filosóficos llamado el barco de Theseus. La pregunta filosófica es: Imagina que tienes un barco de madera desde Inglaterra a América, y camino a tu destino cambiaste todas las tablas de madera. ¿Acaso es el mismo barco? Yo creo que la iglesia es como el barco de Theseus. Una comunidad siempre en movimiento y la gente que forma parte de ella cambia con el pasar del tiempo. Pero sigue siendo la misma comunidad. En conclusión, es una comunidad en movimiento, pero anclada a un lugar geográfico especifico.

Estamos en el negocio de ofrecer Servicios Divinos Dominicales y programar cosas alrededor de ellos. No tenemos que reinventar la rueda. Solo tenemos que ser una iglesia. Solo tenemos que ser fieles a la comunidad en derredor, y gracias a que la comunidad es cambiante, actualmente estamos en transición, más personas uniéndose que en el pasado, pero también pienso que, dentro de cien años a partir de ahora, miramos en retrospectiva como la iglesia de San Marco lidio con dichos cambios de una manera excepcional, lo cual va a ser positivo. La otra alternativa única que tenemos es la de aislarnos como comunidad. Que de una manera u otra terminara en el hecho de todos moriremos, y a raíz de eso, venderíamos a iglesia en Facebook tras haberla cerrado. Ninguna iglesia quiere eso. Toda iglesia, cuando se le presenta con estas opciones, quiere persistir y crecer.

La pregunta crucial es: ¿Puede la iglesia soportar las heridas que traerán el inevitable cambio para el bien de esa comunidad? No es mentira decir que ha habido muchos cambios a la iglesia de San Marco desde que llegue, pero yo me considero el agente del cambio. El cambio ocurrió porque la comunidad en su totalidad estuvo dispuesta a cambiar y a amar. Mi trabajo es el de estar en medio de la tormenta y amar a todos los que están a mi alrededor. No soy un líder profético. Todo yace en levantar tu dedo en el aire, y ver hacia donde sopla el Espíritu Divino.Church that blossomed

2023-08-05T13:20:33+00:00August 1st, 2023|

The Square: Part Two

The Square: Part Two

By Dennis Clark, PPP
National ECW Parliamentarian

So will My word be which goes forth from My mouth;

It will not return to Me empty,
Without accomplishing what I desire,
And without succeeding in the matter for which I sent it
.

Isaiah 55:11

Let all things be done decently and in order.
1 Corinthians 14:40

In the Spring 2023 issue of this publication, we spoke to the rising tide of incivility sweeping our nation, exemplified by acts of physical violence perpetrated against our fellows.  Sadly, this shows no signs of abating as we head into the hot summer months.

We recognize that ‘violence’ may take many forms.  Mr. Webster tells us it may mean the use of physical force which causes injury, abuse, damage or destruction.  It might also denote injury by distortion, infringement, or profanation.  It can also mean a vehement feeling or expression.

The word “profanation” is one which is rarely heard or used, although we see its effects more and more with each passing day.  It can be stated also as blasphemy, defilement, desecration, impiety, irreverence, or sacrilege.

This article will speak to this form of violence, more specifically as it relates to meetings which we attend.   It goes without saying that with the increasing use of social media as a means of communication, it becomes much easier to say things to others using words or innuendo than we might otherwise not say face to face.  However, as we allow ourselves to depart from dignity and love for others as we type, I wonder if this then cheapens the dialogue we use directly with one another when we speak?

Having served as a practicing parliamentarian for half a century I have seen and heard it all when it comes to interactions of members at meetings of all kinds.  We have served as parliamentarian for groups as diverse as the NRA and the National PTA; homeowner’s associations, various dog breed associations, church groups of all denominations, boards of directors of various business entities and the like.

For the most part, they all share one thing in common, however.  That is, each member has made a conscious decision to join the group.  Their motives for doing so may differ, their anticipation of what they hope to gain or what they wish to offer are their own.  Yet, each of us have attended meetings at which members, by their words or actions, would make a neutral, outside observer believe they were the bitterest of enemies, with nothing at all in common with one another.

The parliamentary authority which the National Association of Episcopal Women, as well as most other associations of members have adopted, is the latest issue of Robert’s Rules of Order, Newly Revised.  We are now on the 12th edition of that work.

This manual speaks to the proper behavior to be followed during debate on issues which come before assemblies when they hold their business meetings.  These issues come in the form of motions.  When a debatable motion is before the house one of the most important principles for members to know and thus to practice is this; members must not question the motives of other members during debate on any issue.

In other words, we must set aside individual concerns, and think about the best interests of the entire group.  We must assume that other members, who share the same interests as our own, having voluntarily and purposefully joined the association of like-minded individuals; that each of us are acting in its best interest.  Perhaps others have a different take on what actions should be taken or how they might be accomplished, however, they should NEVER discuss WHY they ought to be done.  If this rule is adhered to faithfully by each member and enforced uniformly and consistently by the chair, much of the rancor that we all too often experience can be alleviated.  Members must demand the rule be followed if the chair does not, for whatever reasons, require it.

Right and proper behavior in meetings should be the norm and not the exception.  If members exercise prudence and are circumspect in the words they speak in open forums, a society will be much more likely to achieve the objectives which members have sworn allegiance to upon their commitment to membership of the associations to which they belong.  If God’s work and God’s words are truly squared with our own, then, and only then, will all things be done decently and in order.

2023-08-01T18:19:14+00:00August 1st, 2023|

Episcopal Church Women in the News 07-29-23

Alameda is Working to End Homelessness

Dignity Village can make a powerful difference in people’s lives by helping individuals transition from unstable living situations… Alameda, CA

8 Most Beautiful and Awe-Inspiring Churches and Cathedrals in Arizona

Early explorers and settlers in Arizona brought their traditions, beliefs, and architectural influences.

Harrisburg’s Hettie Love, first Black graduate from Ivy League MBA program, dies at 100

Love was honored as a pioneer for her achievements by Wharton faculty and alumni.

First woman to become an Episcopal priest in Florida dies in Jacksonville

The former nun, Rev. Mother Davette Turk, left the Catholic church for love and to start a family.

Local food pantry seeking community help with influx of summer traffic, donations needed

Pastor Jill Williams says they can’t do it alone and now they’re seeking donations from the community. – Ocean City, MD

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Leading with Heart: Circular Leadership for the Resurrection of Ministry

In these times of change, adaptive leadership provides the tools we need to find our voices and calling. Using the circular leadership model, we build reciprocal relationships that honor diversity of culture, race, age, gender, personality, and ministry.

Our interactive workshop(s) with break-out rooms discuss the qualities, critical thinking, and behaviors of Circular Leadership that replace domination and greed. This is about reconciliation with creation and each other, listening to what is and is not shared.

By entering the circle of shared leadership, responsibility, and accountability, resurrection, rebirth, and trust are built into our ministries through God’s love and personal relationship.

August 14-18 Chicago, IL – Parliament of World Religions

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View Past Women in Action News Blasts

2023-07-27T14:58:27+00:00July 29th, 2023|
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