“Gracias por esta comida. Esta comida. Esta gloriosa y maravillosa comida. Y los animales. Y los vegetales. Y los minerales que lo hacen posible.”
Recuerdo haber entrado al salón durante la cuarta semana de nuestro primer verano de campamento, y las voces de más de 70 jóvenes cantando me abrumo de una manera distinta. Habíamos cantado estos versos semanalmente desde el comienzo del entrenamiento del personal, y a pesar de ello, la reverencia que expresaban al cantar me maravillo profundamente.
Un campamento de verano alberga a campistas en el rango de edades de 5-18 ano de edad, muchos que experimentaron una vida sostenible en la granja por primera vez. Yendo hacia atrás en mi infancia, me sentí un poco celosa acerca del como entenderían acerca del como la comida es sembrada y cosechada y por la influencia enorme del conocimiento tendría en sus años formativos. A la edad de 23 años, encontré mi voz por medio del abogar por un Sistema de comida regenerativa. ¿Qué harán estos jóvenes con sus voces con tan solo 16, 11 o 6 años? Nuestro objetivo en la granja Bellweather es el equipar a los niños y adultos para que estén más informados, inspirados, y sean los líderes del futuro en lo atinente a un futuro sostenible ambientalmente hablando.
A lo largo del verano, los campistas llevan a cabo tareas tradicionales como campamentos, montar en canoa, pesca, y fogatas. También participan en actividades que se enfocan en el cuidado de animales, la cosecha de vegetales para la cena, lecciones de cocinas, y ser parte del Sistema de abono.
Siendo un campista de por vida y un amante de todo lo relacionado a granjas, siempre me encuentro anonadado por lo bravío que nuestros jóvenes son, quienes se hacen las preguntas más difíciles que muchos adultos fallan en contestar:
“¿Si no podemos cosechar verduras aquí, porque el supermercado la vende n california?”
“Esta no sabe cómo las otras zanahorias que he probado anteriormente. Estas tienen un excelente sabor. ¿Por qué?”
“¿Aguarda, la tocineta viene de estos cochinos?”
La magia de la granja no se acaba con la clausura del campamento de la semana pasada. Hemos disfrutado de la compañía de interminables viajes de escuelas, retiros, y conferencias, y voluntarios bastante entusiastas, añorando el poder ayudar en la granja en las labores manuales de recolectar huevos y aguantar pequeños corderos.
Estamos continuamente compartiendo nuestro amor por el Sistema de abono, las condiciones y el bienestar del suelo, sistemas de comidas locales, y una gran reverencia por lo increíble de la creación de Dios.
Quizás el aspecto más satisfactorio de nuestro trabajo es el observar las transformaciones personales a medida que empiezan a preguntarse: ¿Como puedo entender esta experiencia? ¿Por dónde comienzo?
Nuestro trabajo yace en el plantar semillas físicas y espirituales y confiar que el Señor nos ayudara.
Esta tierra ha sido trabajada por más de 100 años, proveyendo productos lácteos y pastos de caballos morgan, explotación forestal, cultivos de soya, trigo y mazorcas. Ahora le da la bienvenida a una nueva era de actividades de finca que se avoca a lo orgánico y las practicas regenerativas, tanto las contemporáneas como las antiguas. La granja Bellweather provee un modelo replicable de agricultura y la producción de comida, lo cual engloba el standard más exigente a la hora de hacernos cargo del ambiente. Un programa clave es la enseñanza de una cocina que se enfoca en los alimentos locales, el comer por temporada y una nutrición balanceada.
Los suelos de Granja Bellweather producen variopintas frutas y vegetales y también cosechan cultivos de pastoreo para nutrir a los animales de la granja. Con un plan de agricultura integral, producimos comidas sanas para nuestros programas educativos y de campamentos. Al ser partícipes de la vida de la granja, visitantes, campistas y los participantes de retiros experimentaran recompensas físicas y espirituales al trabajar la tierra.
Los ecosistemas
Enclavado en el corazón del rio Vermillion, nuestra tierra es dinámicamente formada por el agua: Bosques de montanosos y praderas dominan las áreas no cultivadas de la parte este de la granja, mientras que el lado oeste de la gran Bellweather esta copada por campos recreacionales, planicies, un estanque, y corredores ribereños.
La diversidad fomenta una tremenda biodiversidad y sostiene:
• más de 250 especies de plantas herbáceas, muchas ellas en peligro de desaparecer en el estado de Ohio.
• Mas de 40 especies de arbustos y árboles, y 50 acres de bosques.
• Docenas de aves migratorias, al igual que un sin número de habitantes desde pavos hasta águilas calvas.
• Animales nativos como sapos, coyotes, castores y venados.
Vemos a esta tierra como un regalo, al igual que nuestra presencia como ser miembro de su increíble ecosistema. Nuestra meta principal es el proteger la tierra y su conservación ambiental, para poder mantener su biodiversidad e integridad.
Centrados en una espiritualidad ecológica, nosotros en la granja Bellweather buscamos el cuidado de la tierra, le damos la bienvenida a nuestros visitantes, y tomamos decisiones que reflejan una continua concientización de nuestra responsabilidad y nuestra algarabía de poder vivir en harmonía con lo todo lo que en ella existe. Estudiamos, oramos, vivimos en comunidad, trabajamos dentro de un formato que promuevo la honra de las dimensiones sagradas de la creación.