“Nos damos al Espíritu Santo a través
De nuestra cultura que alberga los mandatos
Del Evangelio para que así, como iglesia que somos,
nos sintamos llenos de fuerzas para responder a las necesidades de nuestra comunidad”
En el mes de febrero de 2020, tuve la oportunidad de viajar y visitar la misión del Buen Pastor en Fort Defiance, con Canon Martha K. Estes, el vicepresidente/NECW representante para la provincia VIII. La invitación y el propósito de la visita fue para ayudar a Madeline Sampson, otrora presidente diocesana en la tierra Navajo del grupo de Mujeres de la Iglesia Episcopal a revitalizar el capítulo del Grupo de Mujeres de la Iglesia Episcopal e instalar a los recién electos oficiales del grupo de mujeres de la iglesia episcopal para la misión del “Buen Pastor.” Como miembro del Grupo de mujeres de la Iglesia Episcopal en la iglesia de la Transfiguración en Arcadia, California, donde Martha y yo crecimos, yo estuve más que dispuesta de acompañarla! Nunca había estado en la tierra Navajo, pero estaba emocionada por ver la belleza y conocer a las amigas de Martha.
A lo largo del camino a la tierra navajo que comenzó el viernes, 29 de febrero, Martha y yo discutimos el anuncio del virus COVID-19 y como estaba siendo reportado como una pandemia. Como todavía el virus no era lo suficientemente conocido, nos encontramos con tiendas y restaurantes cerrados, la necesidad de mantenerse a seis pies de distancia, y el hecho de que hay que ponerse un barbijo. Martha estuvo leyendo los lineamientos en la página web del Centro para las enfermedades (CDC) para tener mayor claridad, y nos dimos cuenta de que las preparaciones se estaban materializando en nuestras comunidades. Lavarse las manos era lo más importantes, lo cual Martha en su rol de enfermera promocionaba constantemente! Pero poco sabíamos que el pánico y el miedo ya estaba empezando a machacar al mundo, lo cual resultaría en el acaparamiento de artículos tales como papel higiénico y alcohol en gel.
Salimos el sábado en la mañana desde Flagstaff, Arizona hasta la parte este de la autopista 40 que desemboca hasta el Puerto Defiance, disfrutando del paisaje. El contacto con Javier, el jardinero de la misión fue constante y frecuente mientras esperaba nuestra llegada. Toda vez que llegamos a Puerto Defiance y conducimos varias veces hasta llegar a ninguna parte. En ese momento, decidimos estacionar en una oficina del correo postal para llamar a Javier y avisarle que estábamos perdidos. Sin embargo, durante nuestra conversación Telefónica miramos a nuestra derecha y allí estaba la valla que indicaba el camino hacia la misión del Buen Pastor, a diez pies de distancia. Nos reímos debido a que estábamos donde teníamos que estar a pesar de nuestra desorientación. Javier nos dio la cálida bienvenida a la misión y nos mostro la casa de retiro Hozho, donde nos hospedaríamos por dos días. Hozho significa unidad, balance, harmonía en la vida. La casa de retiro puede albergar de 12 a 15 personas. No obstante, nosotros éramos los únicos visitantes ese fin de semana. Los días de semana la casa de retiro sirve para que los estudiantes de enfermería de la Universidad del Norte de Arizona realicen sus actividades académicas dentro los predios de la misión.
El domingo por la mañana nos reunimos en la capilla del “Buen Pastor” para asistir a la eucaristía. Fuimos recibidos por varias personas incluyendo Winnie Follett, la antigua presidente de la Provincia VIII del Grupo de Mujeres de la Iglesia Episcopal, y su compañera Connie, quien vino desde Sedona para la instalación del servicio del Grupo de Mujeres de la Iglesia Episcopal. La capilla fue diseñada por el arquitecto de Santa Fe, John Gaw Meem, y fue decorada con arte Navajo – la cruz colgante detrás del altar siendo la pieza de arte mas prominente, la cual esta adornada con plata y turquesa. Esta majestuosamente desplegada como pueden divisar en la foto abajo mostrada.
Antes de que el servicio empezara, el reverendo Leon Sampson, anuncio la manera correcta de saludarnos los unos a los otros durante la “Paz”. El demostró el “saludo con el codo” y dijo que nos abstuviéramos de saludar con las manos o abrazarnos Adicionalmente, el reverendo agrego que la “comunión” seria ofrecida de manera instintiva – no bebiendo de la copa. Esta fue nuestra primera experiencia con el “distanciamiento social” y un abreboca de lo que estaba por venir.
El primer domingo de servicio pascual fue conducido por el vicario Reverendo Cathlena Plummer y el Reverendo león Sampson. La iglesia estaba repleta de los feligreces del “Buen Pastor.” Ellos estaban ansiosos de compartir sus culturas y costumbres, y yo en lo particular disfrute inmensamente de la experiencia de oración y los himnos en la lengua Navajo.
La instalación de los nuevos oficiales del Grupo de Mujeres de la Iglesia Episcopal fue hermosa, plagada de Himnos y sellos alusivos al Grupo de Mujeres de la Iglesia Episcopal presentados por Genevieve White, jefa del Grupo de Mujeres de la Iglesia Episcopal; Elsie Slim, Co-jefa del Grupo de Mujeres de la Iglesia Episcopal; y Paula Elmore, Tesorera y secretaria del Grupo de mujeres de la Iglesia Episcopal. Después del servicio, todo el mundo se reunió en el salón parroquial para tener tertulias y degustar de comidas y postres deliciosos. Canon Martha le hablo a las mujeres (Y hombres presentes) que estaban interesados en el ministerio y la construcción de su propio anexo del Grupo de Mujeres de la Iglesia Episcopal. Martha explico el propósito del Grupo de Mujeres de la Iglesia Episcopal con puntos de conversación y describió los deberes de las varias posiciones oficiales. Discusiones pertinentes se llevaron a cabo con variopintos comentarios e inquietudes, culminando con entusiasmo y bendiciones del Grupo de Mujeres de la Iglesia Episcopal perteneciente al “Buen Pastor.” La fuerza de esta iglesia y el ministerio del Grupo de Mujeres de la Iglesia Episcopal seria necesitado solo en pocas semanas, durante la temporada pascual, mientras el coronavirus se extendía.
Más tarde ese día, el reverendo Leon Sampson y su esposa, Madeline, nos ensenaron la misión y otros edificios construidos ya hace 100 anos. La misión tiene planes de renovación para estos edificios con el propósito de usarlos para retiros y expandir los servicios comunitarios. También hicimos un tour de la fábrica de jabón ubicada en los predios de la misión. Paula Elmore, la gerente general de la fábrica, explico cómo los jabones y otros productos son hechos de ingredientes naturales cultivados por la comunidad. El aroma del romero y otras flores y hierbas cultivadas en la casa de campo son usadas en la producción. El maíz azul es cosechado para hacer el jabón, y productos de piel. Paula también gerencia las colmenas de abejas de donde se saca la miel, la cual está disponible para la venta. La tienda también es el centro de distribución para el frente Unido. De mas esta decir, Martha y yo compramos productos de la tierra navajo.
El reverendo Sampson y su esposa Madeline también nos llevaron a conocer la “Ventana de lo roca”, lo cual está a unas millas de distancia de la misión. La “Ventana de la Roca” o “Window Rock” en inglés es un arca de tipo natural. Debajo de la “Ventana de la roca” está el parque de la tribu navajo y su oficina al igual que un memorial para los militares caídos. La estatua de un navajo me llamo la atención. Yo aprendí que, durante la segunda guerra mundial, muchos mensajes enviados entre las fuerzas aliadas fueron interceptados y decodificados por el ejército japonés. Veintinueve oficiales de Marines Navajo fueron reclutados para idear un código usando su lenguaje autóctono. Ya la final de la guerra, más de 400 marines Navajo fungieron como descifradores de códigos. El uso de este código innovador fue tan exitoso que los descifradores de códigos salvaron innumerables vidas de marines y allanaron el camino para la victoria en el pacifico sur.
El día 13 de marzo de 2020, el parque cerro hasta próximo aviso debido a la pandemia de COVID-19.
Como pueden notar, nuestro pequeña y significativa visita estuvo llena de entusiasmo y maravillas. Nos dio mucha tristeza el tener que marcharnos y hablamos con el reverendo Leon y su esposa Madeline de posibles visitas de retorno. El amor y la hospitalidad provista por toda la comunidad del “Buen Pastor” y el Grupo de Mujeres de Iglesia Episcopal estará por siempre en nuestros corazones. Después de partir del Puerto Defiance el lunes 2 e marzo, nos dirigimos hacia el parque nacional Canyon de Chelly, el monumento las cuatro esquinas, La misión episcopal de San Cristobal en las afueras de Bluff, Utah, y luego nos fuimos al monumento del valle. Visitar todos estos parques fue algo espectacular.
Al momento de regresar a nuestros hogares, el número de personas diagnosticadas con el virus COVID-19 a nivel mundial había incrementado dramáticamente, y los requerimientos de la distancia social ya estaban en efecto. Había órdenes para quedarnos en casa y evitar el contagio. Si tenías que salir, debías usar un mascara. Centros comerciales, restaurantes, tiendas e iglesias estaban cerradas. No se permitían reuniones con más de 8 o 10 personas. Bodas, funerales, y reuniones familiares no existían. Artículos que obteníamos con suma facilidad eran posibles de procurar.
La misión de residente y las comunidades circunvecinas a lo largo de la tierra Navajo no se les permitía hacer sus compras rutinarias, y la falta de insumos, de agua, y de comida se ha convertido en un dilema peligroso. Contactar a las Iglesias episcopales y los Grupos de Mujeres de la Iglesia Episcopal ha sido de vital importancia para la diócesis de la tierra navajo. Ha habido grandes respuestas según canon Martha. El Grupo de mujeres de la iglesia Episcopal de la Iglesia San Mary de Valley, Ramona, California, fabrico cientos de barbijos, y el grupo de mujeres de la iglesia episcopal de la diócesis de Los Ángeles y el Grupo de mujeres de la Iglesia episcopal en Maui, Hawaii ayudaron económicamente con donaciones. Las personas del “Buen Pastor” han sido empoderadas para proveer comida a lo largo y ancho de su comunidad.
Como respuesta a nuestra petición en cómo ayudar, la misión nos ha pedido los siguientes artículos: Donaciones monetarias, papel higiénico, papel desinfectante, cloro, agua, y barbijos del tipo N95.
Good Shepherd Mission
1 Kit Carson Drive
Ft. Defiance, AZ 86504
www.goodshephmission.org
Episcopal Church of Navajoland: www.ecofnavajoland.org
Oremos. Señor Jesus, porfavor protege a nuestros hermanos y hermanas en la tierra Navajo. Guárdalos, de manera saludable y aliméntalos. De la mano de tu glorioso amor, apacigua sus miedos and provéelos para lo que necesitan para la continuación de su trabajo. En tu nombre. Amen.